Esta instalación de pintura modular se construye de forma diferente cada vez que se presenta.
El segundo cuarto del rescate
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El segundo cuarto del rescate, se presenta como un museo ficticio que hace referencia al famoso Cuarto del rescate del Inca Atahualpa, quien lo llenó de oro y plata a cambio de una liberación nunca realizada. La instalación se sostiene como un castillo de naipes con 105 pinturas de piezas arqueológicas Inca hechas a partir de las imágenes publicadas en el catálogo de la exposición “Machu Picchu desvelando al misterio de los Incas” organizada por la Universidad de Yale en 2004.
Esta exposición que itineró dentro de los Estados Unidos y que tuvo 1 millón de visitantes, reanimó la controversia entre la Universidad de Yale, que colaboró con el descubrimiento y la conservación de las piezas desde 1911 y el estado peruano que pide su retorno, habiendo concluido el periodo de cesión. El segundo cuarto del rescate no pretende cuestionar la legalidad de su tenencia. Su objetivo es señalar el hecho de que uno de los argumentos por los cuales la Universidad de Yale rechaza su devolución es la no existencia de un museo construido donde conservar estas piezas en el Perú.
¿Qué tipo de museo es el que se espera del otro?
¿Qué museología propia se puede hacer sin la devolución de las piezas?
El segundo cuarto del rescate es una metáfora del museo hecho a partir de la información transferida, digerida por otro, que se construye, por tanto, de débiles equilibrios. En este caso, este museo ficticio tiene como fuente real la única información disponible sobre estas piezas: el propio catálogo de la Universidad de Yale.
A diferencia de Atahualpa quien ofreció llenar un espacio para su liberación, el Segundo cuarto del rescate se ofrece como un espacio vacío, construido y delimitado por los cánones y la información exterior.
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En Noviembre 2010, la universidad de Yale aceptó devolver la piezas de Machu Picchu al Perú.
Best regards from Tate Modern
I dont get it! The cards always fall the same. What exactly is the point then?
Amen to that.
One word. Incredible.