Iñaki Bonillas
Obras
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La exposición Archivo J. R. Plaza reúne por primera vez los trabajos que desde el año 2003 ha creado el artista Iñaki Bonillas (ciudad de México, 1981), dándole distintos usos al archivo, principalmente fotográfico, que heredó de su abuelo materno, José María Rodríguez Plaza, un fotógrafo amateur quien, además de ocuparse de aglutinar la historia visual de su familia (un recorrido de más de un siglo de imágenes cuidadosamente agrupadas en 30 álbumes y otras tantas cajas de diapositivas), se dio a la curiosa tarea de retratarse, casi sin descanso, a sí mismo.
Con los años, Bonillas ha conseguido someter este rico material a una amplia gama de operaciones —insertadas en una lógica de desdoblamiento generativo constante—, que le ha permitido compaginar elementos que a priori parecerían incompatibles: por un lado, una narrativa personal, hecha de anécdotas y apuntes de carácter más bien privado, y, por otro, un afán sistematizador (sin duda, inspirado en las primeras prácticas conceptuales, a las que Bonillas ha sido muy asiduo) con el que logra dar una apariencia de metódica neutralidad a sus distintas aproximaciones a este archivo, cuya vastedad —de universo en sí mismo— parece haber despertado en el artista el deseo de, quizás, llegar a agotar todas sus posibles bifurcaciones, empalmes y variantes. Y es precisamente la sospecha de que el archivo pudiera resultar inextinguible, la que ha llevado a Bonillas a adentrarse en una suerte de arte combinatoria, de la cual se desprenden los 20 trabajos que aquí se dan cita.
La exposición ofrece así una oportunidad única de asomarse al espectro completo de las investigaciones de Bonillas con el Archivo J. R. Plaza: desde las primeras tentativas, en las que el artista exploraba las diversas maneras en que las páginas de los álbumes podían ser desplegadas, hasta los más recientes ejercicios, en los cuales las imágenes han perdido su carácter familiar para volverse puntos de partida de una reflexión más amplia sobre el carácter de transmisibilidad (según Walter Benjamin, el rasgo primordial de toda colección) de un archivo de esta naturaleza. Se trata, pues, de dar nuevos sentidos a este jugoso material. No una vez: muchas. No con orden: intermitentemente, siempre actualizándolo e insertándolo en obras plurívocas. El archivo visto no como un mausoleo de lo obsoleto, sino como un espacio potencial de duplicación.